viernes, 13 de abril de 2018

La Educación en la República Dominicana en 1822 hasta 1844



Durante este periodo de tiempo en el cual nuestro sistema educativo se encontraba en una de sus peores crisis Juan Pablo Duarte ofreció docencia gratis a jóvenes e influyo con sus ideas para que se dedicaran a la labor educacional, popular por medio del teatro en las plazas. Con estas clases Duarte va forjando el camino para convertirse en un prócer de la patria y lograr la independencia de la República Dominicana.







  Jean Pierre Boyer quien ocupo el país en 1822.

























La educación dominicana desde el año 1822 hasta el año 1844 se vio reducida a un nivel elemental. En el año 1823 la universidad fue cerrada por el gobierno haitiano.

Durante esta época solo existían 6 escuelas que se encontraban en:

Santo Domingo.
Santiago.
La vega.
Azua.
El Seibo.









En estos años asistía a los lugares de enseñanza escolarizada una mínima parte de la población. Sin embargo muchas personas sabían de lectura y escritura.

 A mediados de 1822 en la universidad Santo Tomás de Aquino, no existían señales de vida ni en sus aulas, tampoco en la prensa, ni en la tribuna. Sólo una que otra predicación de la doctrina cristiana.
Ya, Santo Domingo de Guzmán, había perdido su condición de Capital y Metrópoli.


En la educación era impuesta la perteneciente a Puerto Príncipe. Una educación elementalísima. De nuevo  volvió la educación a cargo de la sacristía o la casa parroquial, a cargo de los curas. También había profesores que se dedicaban a impartir clases a domicilio.
La decadencia de la enseñanza media y superior llegó a ser extrema.

En el ejército muchos jóvenes dominicanos consiguieron entrenamiento militar lo que provocó además un estancamiento educativo, ya que el servicio militar obligatorio llevó al cierre de la Universidad reabierta durante la España Boba, como también el Código Real prohibió que los hijos de los trabajadores asistieran a la escuela, lo cual ahogó la instrucción en general.


El Movimiento Duartiano.





 En el período de la ocupación haitiana es que se destaca la singular personalidad de un gran educador llamado Juan Palo Duarte, al que cuando niño le fue cerrada la escuela al momento de la llegada de la invasión haitiana, y fue quien luego crea un proyecto de enseñanza en ámbitos políticos y con una visión de libertad, soberanía  e independencia que a largo plazo produjo el triunfo y desde entonces la idea de liberación obtuvo su tan esperado logro. 


Juan Pablo Duarte ofreció docencia gratis a jóvenes a los cuales influyo con sus ideas para que también  a través de la agrupación La Filantrópica, esos alumnos se dedicaran a la labor educacional, popular por medio del teatro en las plazas. Hay que aclarar que con las clases que ofrecía Duarte es que éste va forjando el camino para convertirse en un prócer de la patria. Durante la ocupación de Boyer la educación fue más no sistemática que sistemática debido a que era la gran minoría la que asistía a los lugares de enseñanza escolarizada debido a una serie de dificultades. No podemos decir que la educación de los ciudadanos era un fracaso por que existían muchas personas que poseían un grado educacional, la lectura y escritura, del sistema escolarizado o formal y las actividades y procesos agrícolas, del sistema no formal, entre otros tipos adquirido por la práctica social y la cotidianidad.

Para leer más del tema visitar:

La educación en la primera república



Una vez proclamada la independencia de nuestro país, hecho ocurrido el 27 de febrero de 1844, se inicia un periodo llamado por los historiadores dominicanos como la primera república. Este periodo comprende los años 1844 hasta 1861, el último fue en que se proclama la anexión a España por el entonces presidente Pedro Santana. Tuvo una duración de 17 años.

El último gobierno de la república lo constituyo Pedro Santana, en el periodo comprendido entre los años 1857-1861, y el cual finalizo con la anexión a España (1861). No todos los individuos tenían acceso a la educación, este era un privilegio de los miembros de las clases privilegiadas.
Nuestra nación, luego de proclamada la independencia debió irse organizando, no solo en el ámbito político, sino también en el económico, educativo, religioso y social. El aparato educativo es la parte del sistema encargada de mantener y reproducir el sistema establecido.

Resulta imposible referirse solo a la educación obviando los hechos históricos, pues son los hombres y mujeres quienes hacen la historia y por lo tanto son ellos quienes dirigen y planifican la educación.


En su proceso de organización del Estado, el sistema educativo dio paso a la creación del ministerio de instrucción, cuyo primer ministro lo fue Tomas Bobadilla, quien fue presidente de la junta central gubernativa. Primer gobierno colegiado que tuvo nuestro país. Durante ese período, florecieron escuelas privadas, predominando las de hombres.

Influenciado por el estado de guerra constante con los haitianos y al hecho de que no se disponía de un sistema impositivo como del que dispone el gobierno actual, los pocos ingresos que percibía el Estado provenían de los impuestos a las exportaciones e importaciones y tenían que destinarse a los gastos de guerra. Visto esto, el ministerio de educación no contaba con los recursos suficientes para desarrollar la educación.

En 1848 se legislo para dar origen al seminario conciliar como institución de educación superior en el periodo de la primera república. En los inicios de 1844, el currículo de la educación primaria era muy limitado, se enseñaba lectura, escritura, cálculo y cuentas, bordados y oración a coro.

En el aspecto ideológico, la iglesia católica continuaba ejerciendo una gran influencia en el aparato educativo, esta influencia provenía desde la época colonial. Siendo esta institución la que mayor influencia ejerció, la filosofía educativa no tuvo gran diferencia respeto a la época colonial, pues los fines educativos durante la primera república perseguían  la formación de personas obedientes al gobierno, a las leyes y a dios, con una actitud conformista. Como puede notarse, se obviaba el desarrollo de un pensamiento crítico o racional. Se aspiraba a formar sujetos conservadores.


Dentro de los ministros de educación que tuvo el país durante el periodo histórico analizado, cabe mención especial José María Caminero, quien para el año 1851 concretizó la modificación de la línea curricular.

El sistema educativo se divide en niveles y los niveles en ciclo. Para la primera república, como resultado de las reformas de 1851 en el nivel primario o básico se estableció el castigo por ley, se le dio importancia a la lectura, escritura, caligrafía, análisis de textos y se estableció premios para los alumnos meritorios.

Para el nivel medio se ofreció  formación en las áreas de administración e industrial. A nivel superior o universitario se ofertaban 4 facultades: filosofía, jurisprudencia o derecho, ciencias médicas y sagradas letras.

Las leyes de instrucción establecían que se debían crear una escuela de primera letra por cada común o pueblo y dos en cada cabecera de provincia o capital de provincia. Los varones estudiaban solo en escuelas para ellos y las hembras tenían las de ellas.

Para concluir, el salario de los maestros de 30 y 20 pesos fuertes de acuerdo a la asignatura que enseñara y un dato interesante lo es que desde los primeros años de la creación de la Republica Dominicana a educación se le asignaba el 4% del presupuesto de la nación.

Avances educativos en la segunda República

Segunda República

El 18 de marzo de 1861 se firmó el acuerdo de anexión de la república dominicana al reino de España. Esta acción fue obra del general pedro Santana en su tercer gobierno. Con la anexión concluye el periodo de la llamada primera República y la nación dominicana perdió su soberanía, pasando a convertirse en una provincia de España.

Ante tal acontecimiento, los liberales, defensores de la nación, organizan el movimiento restaurador, creado por Santiago Rodríguez y al cual se van a unir una gran cantidad de figuras que más tarde se convertirían en héroes y próceres del pueblo dominicano. Este movimiento dio impulso a la guerra de la restauración, con la cual se logró la salida de las tropas españolas en 1865 y la recuperación de la soberanía nacional. La guerra restauradora fue una guerra por la independencia.
Recuperada la soberanía nacional se inicia el periodo de la historia dominicana conocida como la segunda república, que comprende los años 1865-1916, año este último en que se produce la primera ocupación militar norteamericana.

Un nuevo periodo histórico conllevó varios cambios en todos los órdenes respeto a la primera república. En el ámbito político vamos a tener nuevos actores: la desaparición de Pedro Santana, el predominio de Báez (sectores anexionistas y conservadores) que va a ser enfrentado por Gregorio Luperón (sectores liberales y nacionalistas); el establecimiento de dictaduras como la de Ulises Heureaux y de Báez en su cuarto gobierno; intervenciones constantes del gobierno de Estados Unidos. En el aspecto económico, la industria azucarera se convirtió en la principal actividad económica del país; también el aumento de la deuda externa con la toma de préstamos como el Westendorp y el Harmont, así como la hipoteca de las aduanas dominicanas. En el orden social, los sectores en pugnas van a ser los dueños de los ingenios y representantes de casas comerciales extranjeras contra los pequeños comerciantes o burgueses. En fin, la segunda república tuvo sus características propias de acuerdo al momento histórico que estaba viviendo la humanidad.
La educación no quedo atrás en este periodo y continúo su evolución, con nuevos maestros y figuras destacadas, leyes y organización nueva.

Los dos principales pensadores educadores en la primera mitad de la segunda república lo fueron Pedro Francisco Bono y Ulises Francisco Espaillat, este último llego a ser presidente de la república con el apoyo del partido azul liderado por Luperón. Debido al proceso de inestabilidad política que se vivió en esa etapa de nuestra historia, sus ideales no se pudieron implementar, pues los liberales gobernaron muy poco tiempo comparado con el tiempo que gobernaron los conservadores.
Los mayores avances en términos educativos que tuvo el país durante el periodo de la segunda república ocurrió durante el llamado periodo de los gobiernos azules 1879-1899.decimos esto debido a que en ese periodo se estableció en el país el insigne educador puertorriqueño Eugenio María de Hostos, quien debido a ser un luchador de la independencia de su país, tuvo que emigrar hacia nuestro país, donde fue bien acogido por Luperón.

Hostos era partidario del positivismo filosófico, creada por el francés Augusto Comte es una corriente filosófica que afirma que el único conocimiento auténtico es el conocimiento científico, y que tal conocimiento solamente puede surgir de la afirmación de las teorías a través del método científico. Hostos se opuso a la escuela religiosa que era dirigida por Francisco Javier Billini. Defendía el uso de la razón, la igualdad entre el hombre y la mujer y por lo tanto el derecho de esta a la educación. A su llegada al país se dio cuenta del atraso en términos educativos que tenía el país, decidió crear la escuela Normal para formar maestros.

Hostos enfatizo sus principios en la enseñanza de las matemáticas, propuso un currículo basado en las tres ramas del conocimiento, que para el eran las más importantes: la naturaleza humana, la naturaleza exterior y la naturaleza de la sociedad.En virtud de que Hostos defendía el uso de la razón, también propuso una educación laica o libre de la religión y esto entro en contradicción con los intereses de la iglesia católica que defendía una educación dogmática. El obispo Fernando Arturo de Meriño enfrento a Hostos en el plano intelectual. 

Cuando Ulises Heureaux logro establecer su dictadura, Hostos se vio obligado a tomar el exilio, pues para los fines del dictador, las ideas de Hostos eran muy avanzadas y constituían un peligro.
También las mujeres se destacaron en el plano educativo durante el periodo de la segunda república. Es bien reconocida la labor desempeñada por Salome Ureña de Henríquez, quien recibió no solo influencias de Hostos sino también ayuda para crear el Instituto de señoritas  donde se formaron las primeras maestras dominicanas: Luisa Ozema Pellerano, Mercedes Laura Aguilar, Altagracia Henríquez Perdomo, Ana Josefa  Puello, Leonor María Feltz y Catalina Pou. Salome aparte de maestra fue una gran poeta.

El presupuesto de educación durante ese periodo en vez de aumentar disminuyo durante la primera mitad de la segunda república lo que nos muestra el poco interés que tenían los gobernantes  en que el país avanzara; pues solo la educación permite a los pueblos salir del subdesarrollo. Es necesario señalar que luego fue aumentando sobretodo en el periodo de 1882-1888 gracias a la creación de impuestos con el objetivo de favorecer el desarrollo de la educación.

No se lograron grandes avances en lo que se refiere a los métodos implementados pues se incluía el castigo, golpear a los estudiantes con regla o látigo y ponerlos de rodillas al sol y sobre un guayo.
Persistían altas tasa de analfabetismo en la mayor parte de la población.se estima que el 80% de la población era analfabeta.

 En 1884 se creó la Ley general de estudios, que se cree fue elaborada por Eugenio María de Hostos. Pero una vez que se estableció la dictadura de Lilis, se elaboró una nueva Ley general de estudios.
Debido a las deficiencias del sistema público, siguieron fluyendo los colegios  sobre todo en Santo Domingo y en Santiago.Otro maestro destacado durante este periodo aparte de Hostos y Salome, lo fue Manuel de Jesús Peña y Reynoso, quien llego a ser profesor en varias ciudades del país y fundo el colegio La Paz.